domingo, junio 01, 2008

Desencuentros

Asomaba a sus ojos una lágrima
y a mi labio una frase de perdón;
habló el orgullo y enjugó su llanto,
y la frase en mis labios expiró.

Yo voy por un camino y ella por otro;
pero al pensar en nuestro mutuo amor,
yo digo aún: "¿Por qué callé aquel día?",
y ella dirá: ¿Por qué no lloré yo?".


Sorpresa, confusión, alegria, rabia, miedo, deseo, orgullo, tristeza, dolor, euforia, deseo, enfado..., todo en apenas 10 segundos (segundo arriba, segundo abajo)...

1 comentario:

Anónimo dijo...

"No digáis que agotado su tesoro,
de asuntos falta, enmudeció la lira: Podrá no haber poetas; pero siempre habrá poesía. (...)"
Bécquer... un grande.
Por cierto, ¿qué tal los conciertos???? ¿os llovió? ¿mucho?
Un beso,
Alfonso.