jueves, junio 05, 2008

Esto era un rey..

(De historias pasadas y otros desencuentros)

Era un hermoso día de primavera y Pequeño Oso paseaba feliz por el bosque (la oficina) después de haberse tomado su ración diaria de miel (costo).

En eso que una hoja se mueve en un árbol, una mariposa revolotea por el aire, y una idea cruza por el cerebro de Pequeño Oso.

(Pequeño Oso): MJ estoy pensando que si te parece podíamos poner una ventana en esa pared de ahí enfrente (recordemos que habíamos empezado la construcción de una mole de edificio sin planos y con tres obreros).

Yo que levanto la vista de mi pared recién terminada (pero terminada de haber dado hasta el gotelé ya y todo) después de dos días de arduo trabajo. Entrecierro los ojos. Miró a Pequeño Oso con expresión de odio mortal. Me trago airadas palabras y mascullo:

(Yo): Como deseéis.

(Pequeño Oso): Y entonces, ¿cuanto vas a tardar en cambiarlo? ¿una hora?.

(Yo): ¿Una hora????? (gritos ahogados y rechineo de dientes), ¿en asegurarme que no se cae esa pared, que es uno de los tabiques que sostienen en pie la habitación, al hacerle un agujero para poner una cutre ventana?.

(Pequeño Oso): Eh..., ¿entonces dos?.

Yo que mentalmente pataleo, chillo, grito, le acuchillo, le apuñalo, le disparo, le corto la cabeza, le tiro la pared encima, le...; Suspiro. (Sigamos la filosofía BofhZen).

(Yo): No Pequeño Oso, mínimo dos días.

(Pequeño Oso que pone su conocida expresión de ojos vidriosos noteestoyescuchandopqnomegustaturespuesta): Eeehhh.

Una hora más tarde.

(Pequeño Oso): MJ, ¿has terminado ya de hacer la ventana?

(Yo): No.

(Pequeño Oso que saca las zarpas y me increpa): ¿Todavía no? ¿pero no habías dicho dos horas más?

(Yo): No. He dicho dos días mínimo más y solo ha pasado un hora.

(Pequeño Oso que pone otra vez su conocida expresión de ojos vidriosos noteestoyescuchandopqnomegustaturespuesta): Ah.

Diez minutos después.


(Pequeño Oso): MJ, ¿has terminado ya la ventana?

(Yo): No.

(Pequeño Oso que saca las zarpas y me increpa): ¿Todavía no? ¿pero no habías dicho dos horas más?


Esto era un rey que tenía tres hijas, las metió en un barril y las tiró al mar. ¿Quieres que te lo cuente otra vez?

2 comentarios:

Mairi dijo...

Muy bueno :D
Ummm eso si que es un superpoder, desarrollar un filtro del tipo "si no me dices lo que quiero oir, lo cribo y me quedo tan pancho"

Espiguita dijo...

Jijiji...sip la verdad es que visto así es un don!!!...