Womad 08 - El viaje

La avanzadilla partió a la hermosa tierra de la Extremaura por la mañana..., y a medio día supimos que estaba disfrutando de la hermosa tierra de la Extremaura (y de sus vinos y cervezas... y sip, puede que la avanzadilla si tenga un problema con el alcohol ^_^..., o más probablemente que a mi me corroa la envidia...perras sarracenas -_-), y ya ahí se cortó toda comunicación telefónica hasta nuestra llegada.

Como ya dije ayer, Caceres es una bella ciudad monumental, capital de la hermosa tierra de la Extremaura, pero con unos atascos y dificultad para aparcar clavaitos a los del Madrid, no tan hermosa ni tan monumental pero con un tráfico de morirse.

Unas dos horas después conseguimos aparcar nuestro coche, y después de una saludable caminata (¿quien dice que cuando se viaja en coche no se hace ejercicio??) nos encontramos con lo que ha sido la piedra de nuestro camino womero. Y es que ya me parecía a mi raro que a las alturas a las que llamamos para pillar habitación quedase algo decente donde alojarnos.

...y claro, eso era porque no había.

El hotel, se parece a las fotos de su web como una huevo a una castaña. Analicemos con más detalle la opinión que tienen de ellos mismos en la susodicha página:

"Hotel céntrico, muy próximo a punto de confluencia de todas las carreteras, con un buen servicio y un ambiente tranquilo y agradable".

[Modo meditativo on] Si que es verdad, que próximo a todas las carreteras estaba..., pero claro estamos hablando de Caceres, no de Nueva York. Tendría que haber estado en Guadalajara para no estar próximo a todas las carreteras cacereñas. [Modo meditativo off]

Mmmmm..., la parte de buen servicio...en fin, el recepcionista llamó Raquelita a Niko (no digo más), y debió de ser muy agradable al decirlo (o más bien dejarla muetta de perpleja) porqué a día de hoy conserva intacta su cabeza...cosa que me sorprende cantidad.

Yyyyyyyy por último eso de tranquilo..., si por tranquilo se refieren a apagado. Y por apagado a que las bombillas y/o interruptores de sus largos y tenebrosos pasillos brillaban por su ausencia (ojito al juego de palabras, eh?? ^_^ ¡¡¡bombillas que brillan por su ausencia!!! he dicho...), pues sip, en ese caso el hotel era tranquilo que tecagas. Adjunto foto de uno de los enchufes para que veáis que si que existen de 110V y que vuestras abuelas no mienten.

Os voy a ahorrar los detalles escabrosos de la limpieza (hay momentos en los que me alegro una barbaridad de ser miope, porque no hay nada tan cierto como eso de ojosquenoven...), lo único que sí quiero decir, es que espero que la mancha de la toalla fuese vieja (y por vieja me refiero a de las que no salen pero están lavadas) y que bueno, si te lo montabas bien antes de acostarte y no te movías mucho por la noche no tenías porque tocar la colcha para nada. Cosa muy de agradecer.

Dicho esto, según llegamos nos fuimos a matar nuestras penas hoteleras con alcohol (bueno y a seguir con las risas que los viajes que tienen estas cosas suelen ser la leche de divertidos: me he reído un montón!!!)..., y entonces lo vimos.

Estaba en el Paseo de Canovas, tachán!: El mercadillo!!

Y era enorme (sip, lo de que el tamaño no importa es pura falacia).
^_^ Ains!! Tenía puestos de todo tipo y condición: anillos, ropa, anillos, instrumentos musicales (ranas), colgantes, anillos, carteras...¿he dicho anillos??, pq si no lo he dicho los anillos son muy importantes!!!. Cuatro me compré jiji, uno de ellos el anillo-power de este viaje (foto adjunta y juego: ¿cual es mi mano???).

En fin, aún hoy recuerdo con nostalgia como subíamos, y bajábamos, y subíamos, y bajábamos Paseo de Canovas arriba, y abajo, y a la derecha, y a la izquierda..., ains..., y cada vez descubríamos algo nuevo (ropa) en nuestro peregrinaje. Si no fuera pq los conciertos nos llamaban desde la Plaza Mayor no se si hoy estaríamos aquí en Madrid o si seguiríamos abrazadas a las dos argentinassimpaticas que nos regalaban bolsas de tela con cada compra. Ains!!.

Jijiji en fin, bromas aparte, también hicimos más cosas además de consumir en el mercadillo.
A saber: cantamos, bailamos (como me han gustado Calima, foto inferior, y Marien Hassan) y comimos.
Comimos mucho, e incluso morcilla...que no se porqué el dueño neandertal de uno de los bares de allí se empeñó en no querernos dejárnosla probar..., ¡¡con lo rica que está la morcilla extremeña!!.



Por lo visto (y según él) a las mujeres extremeñas no les gusta la morcilla..., por lo que deduzco que mi madre me ha mentido todo este tiempo y en realidad es valenciana (y mis primas, tías, amigas, cuñi...), lo que me lleva a preguntarme: [Modo pensamiento on] ¿A cuento de que hacernos tragar tantos veranos en el pueblo pudiendo ir al mar de su tierra valenciana??...y lo que es casi más importante: ¿¿pq nunca me hace paella?[Modo pensamiento off].

Ha sido genial reírse tanto..., bailar y desconectar. Estoy deseando repetir el año que viene.