domingo, abril 27, 2008

Entrevistas II

Llegué 10 minutos antes de la hora.
Me costó lo suyo porqué la cita era a las 8:00 de la mañana, pero hice un esfuerzo heroico y me levanté a las 5:50 para llegar bien.
Y llegué bien.
Tan bien que no había nadie en la empresa, solo un mostrador de recepción completamente vacío.
Esto me presentaba varios dilemas:
a) Sin recepcionista, ¿como podía preguntar por la persona de contacto (Menganito de Tal)?.
b) Sin recepcionista, ¿quien me abriría la puerta automática para buscar yomisma a Menganito de Tal?.

Derrotada me senté en un sillón de la entrada a esperar a que pasase algo...;
La gente llegaba me miraba, me daba los buenos días, y entraba dentro de la empresa con su tarjeta personal.
Los minutos pasaban y yo seguía esperando.
Ya eran ¡¡menos cinco!! (llevaba allí por lo menos c i n c o minutos largos!) y la recepcionista sin aparecer (indignación).
A las 8 no pude más, mi imaginación desorbitada visualizaba a Menganito (con bso incluida), solo, en su despacho, lloroso como alma en pena, viendo pasar los minutos, y cagándose en todo por haber sufrido un plantón..., y no pude soportarlo más.

A la primera alma cándida que pasó por allí le conté mi problema:
(Yomisma): Hola, buenos días, perdona, verás es que tengo una cita a las 8 (que son ya) con Menganito De Tal y no puedo subir pq no tengo tarjeta...(ceño fruncido), en realidad, no se a donde tengo que subir (expresión desamparada).
(Persona que pasaba por allí super amable): ¡¡Ah! sisi, Menganito trabaja en la planta 6, pero la recepcionista no llega hasta las 8.30. No te preocupes que te abro yo.
(Yomisma): Chasgracias!

[Modo pensamiento on] Bueno, el trabajo no se que tal será..., pero los mecanismos de seguridad fiables, lo que se dice fiables..., no son. Aquí pones cara de pena y pasas... [Modo pensamiento off]

Me subo a la sexta planta en busca de Menganito De Tal, el pasillo oscuro como la boca de un lobo, y una puerta cerrada al fondo... que vi cuando fui capaz de localizar la luz al lado de la puerta del ascensor. Me acerco, llamo tímidamente, y espero.
Nadie contesta.
Llamo (esta vez enérgicamente), y espero.
Nadie contesta.
Mando la buena educación al carajo, y abro impetuosamente la puerta, como la poli en las pelis al entrar en la casa del sospechoso, (sip, a veces intuyó que el sentido común me abandona, pero parece que no puedo hacer nada por retenerlo :( ).
Otro pasillo vacío con despachos de paredes transparentes y, vacíos también (gracias a dios).
Me vuelvo al pasillo, y espero.
Se apaga la luz.

Miedito.
Busco el interruptor con mi mirada miope, y a oscuras (obviamente), no lo encuentro.
Terror a que alguien suba y me encuentre sola, con todo apagado, sin tarjeta, sin permiso, y sin excusas para estar allí (bajo presión miento fatal...bueno vale, miento fatal siempre).
Mi imaginación se desboca...y todo por impaciente.
Tanteo en la oscuridad hasta alcanzar la pared, y la sigo a tientas hasta donde me parece que estaba la puerta del ascensor.
Palpo, busco, y en el camino encuentro: una maceta, la alarma anti-incendios, el extintor (reconozco que tengo una extraña relación amor-odio con los extintores que hace que a menudo los vea muy de cerca..., demasiado de cerca de hecho...), un cenicero, un cuadro, el botón para llamar al ascensor ([Modo pensamiento on]mierda me he pasado [Modo pensamiento off]).
Retrocedo...y, ¡AaJaJa! ¡¡estás aquí malandrín!.

Suspiro aliviada, y como si de una coreografía de ballet bien ensayada se tratase, se abre el ascensor del que sale Menganito De Tal.
Uff...por los pelos.

4 comentarios:

Nualak dijo...

Juis juis... al menos el curro es tuyo :-D

Espiguita dijo...

Jijiji...este no..ya llegaremos a la entrevista del bueno ^_^

Mairi dijo...

lo que no te pase a ti...

Espiguita dijo...

Fue un accidente..no fue culpa mía :P

¿a que no sabéis que me va a hacer la rubia hoy para comer?? eh? eh?? jijiji..el salmoncito ^_^