viernes, diciembre 07, 2007

Clasicos de cine: "El tren"

Esta semana, y dado que llevo sin ir al cine desde que San Juan bajó el dedo, he pensado recomendaros un peliculón de estos antiguos, una peli en blanco y negro de intriga y valor, ambientada a finales de la 2 Guerra Mundial.

"El tren", dirigida en 1964 por John Frankenheimer, narra como por un conjunto de circunstancias, un grupo de ferroviarios de la Resistencia Francesa se une para evitar que los alemanes expolien un valioso cargamento de obras de arte.

Paul Labiche (Burt Lancaster) se ha pasado toda la guerra saboteando los trenes alemanes de municiones, armas y hombres. Ha visto morir a muchos amigos y compatriotas, y aunque está harto de luchar contra los alemanes sabe que cada tren de armas que destroza es vital para ayudar en la liberación de su país. Sin embargo, los aliados están a las puertas de Paris, y ya quedan muy pocos hombres para luchar.

Él es un hombre sencillo, un trabajador, no siente especial ínteres por el arte y no cree que el tren de pínturas que planean llevarse los alemanes sea un objetivo por el que realmente merezca la pena morir. La Resistencia le pide que salve los cuadros para Francia, pero él se niega a perder un solo hombre más por algo tan pueríl como unas obras de arte, ¿a quien le importan unas cuantas pinturas?...Renoir, Van Gogh, Picasso...para él son solo nombres.

Sin embargo, para muchas personas esas obras de arte representan el orgullo de Francia...los alemanes les han quitado tanto...¿porqué dejarles que se lleven ni una sola cosa más estando tan cerca de la victoria?.

La película es lenta y larga (aunque ahora estamos acostumbrado a las grandes producciones americanas, dos horas de cine antiguo es raro...), pero tiene el toque de intriga, el sabor, el aroma de las grandes películas. Tiene personajes enternecedores (como Papa Boule: un adorable viejecito, un maquinista que despierta la simpatia y el cariño del espéctador), tiene un malo malísimo (el Coronel Von. Waldheim) que lo es más por obcecado que por sádico (sin él nunca habría habido un tren de obras de arte, las guerras se gana con municiones y soldados, no con pinturas), y por supuesto tiene un heroe (Paul Labiche), que como todos los verdaderos heroes, no es heroe por elección sino que los es por obligación: la desesperación hace que las personas hagan cosas de lo más absurdas, cosas que en situaciones "normales" jamás hubiesen hecho.

Quizás lo que más me guste de esta peli sea justamente eso: habla de valor y de heroicidad, pero no del valor y del heroismo de pacotilla al que nos tiene acostumbrado el cine actual (sobre todo el americano).
No.
Habla del valor y del heroismo que son resultado de la desesperación y el drama, y justamente por eso te conmueve y te mantiene (las dos horas) pegada a la pantalla del televisor.

Además de todo esto, la peli tiene puntos muy ingeniosos (ojo a como se las apañan los franceses para evitar que el tren salga de Francia sin provocar un derramamiento de sangre), tiene acción, y tiene mucha, mucha intriga.

Contadme si la véis que es lo que os parece :)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad es que es una peli que llevo mucho tiempo queriendo ver, pero no consigo pasar de la primera media hora, yo creo que es pq me pongo a verla a horas intempestivas siempre y caigo.
Es una pena pq tiene pinta que pasado ese punto crítico la peli empieza a ponerse emocionante. Tocará verla otra vez, ya se sabe, a la tercera va la vencida...

"desde que San Juan bajo el dedo"? esa es nueva jajaja, me gusta, la voy a incluir en mi repertorio ;)

Espiguita dijo...

Lo dice mucho mi mami ^_^

Pos sip, en la próxima quedada toca El tren ^_^

Jijiji