lunes, marzo 31, 2008

Como la vida

Esta noche he tenido una pesadilla.

Hubo una época de mi vida en la que las tenía casi todas las noches, aunque hay que reconocer que mi subconsciente era increíblemente creativo a la hora de generarlas: persecuciones de vampiros, asesinatos, secuestros..., un lujo de cine de terror nocturno. La lástima es que las pelis de miedo son las únicas (junto a los dramas) que no veo por una cuestión de principios (los míos..., o dicho de otra forma: que no me da la gana verlas), tonses..., ni puñetera gracia tener que tragarme una cada vez que me abandonaba en los brazos, habitualmente dulces brazos, del sensual Morfeo.

En fin, que un buen día me inicié en el modo Ikea de redecoratuvida y las pesadillas se fueron (sssshhhhhhssshhhh) como el dolor de cabeza con la aspirina efervescente ^_^, quiero decir que dejé de tenerlas asiduamente (porqué es normal tener alguna pesadilla de vez en cuando, ¿no?).

La de esta noche no ha sido especialmente desagradable, solo un poco inquietante y probablemente ha sido originada por el pánico que siempre me ha dado Hannibal Lecter (lo se, lo se, ¿porqué volvería ver El silencio de los corderos el sábado??-_-), pero me ha servido para que hoy cuando estaba decidiendo si acuchillar a mi jefe o ser más sutil y usar veneno (a veces creo que mi exceso de imaginación puede llegar a convertirse en un problema), le haya prestado especial atención al estribillo de una canción (es la BSO de esta semana) que de alguna manera resume los principios del modo IKEA (de mi modo Ikea se entiende, que cada uno debería buscarse el suyo propio). Y es que los miedos personales son el verdadero enemigo a batir..., sobre todo si se te olvida que son solo quimeras en la mente.
Quimeras que pueden hacer que te pierdas la vida.
O que te reduzcan a una sombra de ti mismo.
O que hagan que finalmente te dominen las pesadillas.
O..

Y bueno, simplemente recordarlo me ha llenado de energía para guardar los míos en el cajón de mi mente en el que deberían estar siempre (y del que por lo visto se habían escapado temporalmente)..., y me ha dado ganas de escribir para compartirlo con vosotros.
Y aquí está el post.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

El modo Ikea está dentro de ti... que profundo...

El veneno está muy visto, lo mejor es que parezca un accidente mwahahaha

Espiguita dijo...

No está dentro de mi...esta por todas partes...¡¡y no es profundo grosera!!! -_-

Es verdad!!! mimimimimi

Niko dijo...

Me refería a que cada uno tiene que buscar su modo Ikea dentro de si mismo...

El tuyo no llevaba incluido paciencia y moderación verdad? ;)

Espiguita dijo...

Mmmmm...¡¡no jodas!! Todo lo contrario mas bien ^_^ (ya he tenido bastante paciencia y moderación para varias vidas...:P)

Espiguita dijo...

...bueno, sin caer en los excesos se entiende...^_^

Nualak dijo...

Yo pesadillas pocas, y sueños últimamente lo mismo que para recordarlos necesito la ausencia de despertadores humanos o de los otros.
Pocas veces he soñado con "mostruos", en mi peor pesadilla, que se repetía de vez en cuando allá por mis tiernos 20, mi madre había muerto y se me aparecía en el dormitorio de mi hermana, con un camisón que aún conserva, me la encontraba sentada en el suelo, como una muñeca desmadejada o como una marioneta a la que hubieran soltado los hilos, yo lloraba y ella me consolaba. Las pocas veces que he soñado con algo parecido a un monstruo, la incredulidad me hacía despertar (me pasa lo mismo con los sueños "excesivamente buenos"), va a ser que tengo un carácter demasiado realista.

¿!¿!Cargarte a tu jefe se engloba en el apartado pesadillas?!?!?! Vaya... si al final va a ser q le has pillado cariño y todo :-p

Espiguita dijo...

Jajaja, no mujer...la pesadilla no tenía nada que ver con mi jefe, ni con trabajo de hecho...y curiosamente salía Anita (de mi pueblo..tengo que llamarla). Estaba decidiendo si acuchillarle cuando ha saltado en el random de reproductor esa canción...

Que horror de sueño Nu...menos mal que ya no lo tienes :S