martes, octubre 14, 2008

Buscando a Nemo VI

Capitulo 5
Desde el primer día que te metes en la piscina con el equipo de buzo..., llevas el equipo de buzo al completo.
A grandes rasgos un equipo de buzo como dios manda consta de:
- Gafas acuaticas
- Chaleco con el mecanismo de hinchado de baja presión
- Escarpines
- Botella de aire
- Cinturón de lastre
- El regulador.
- Traje de buzo
- Aletas

Pensándolo después, he llegado a la conclusión de que el motivo por el que no tuve problemas con las aletas en las primeras inmersiones probablemente fue porqué para tener problemas con las aletas, hay que estar nadando en el agua y no tratando de evitar ahogarte con la mascara, y/o buscando la flotabilidad perdida por el efecto globo/piedra.

De ahí que el tercer día en la piscina, después de llevarme el disgusto del siglo al enterarme de que para ser buzo hay que hacer un examen, y superados (mas o menos) mis problemas con la máscara y el chaleco, quisiese practicar mis recien adquiridas habilidades submarinisticas nadando un poquito debajo del agua.

La cosa fue así, ya nada más meterme en la piscina perdí por primera vez una de las aletas. El profesor me la acercó, le sonreí con el respirador puesto y dije:
(Yomisma): Braabeeeauabaaaiaaboou
Con lo que en realidad quería decir: "¡Vaya! Se me ha salido."

La expresión interrogativa del profesor me hizo caer en que con el respirador puesto no se puede hablar...jopjopjop.

El caso es que eso es algo que se desde que empecé las clases, pero por algún motivo tiendo a olvidarlo..., si resulta curioso oir mis habituales conversaciones conmigomisma cualquier día en el trabajo, tendríais que verme hablar conmigomisma dentro del agua con el respirador puesto.

[Modo pensamiento on]Jop, lo de no poder hablar es lo único que de verdad no me convence del submarinismo. [Modo pensamiento off]

El caso es que diez minutos después y pese a haberme apretado la aleta con todas mis fuerzas, sentí como alguien enredaba con mis pies dentro del agua. Dado que no estabamos en el mar, no me invadió el terror porqué algún monstruo marino se hubiese quedado prendado de mis piececillos (o tuviese hambre), así que me giré y observé perpleja como uno de mis compañeros me ponía la aleta cual principe de cuento de hadas (concretamente de la cenicienta).

Lo curioso es que no recuerdo haber notado que se me cayese..., ni esa, ni ninguna de las tropecientas veces siguientes que volví a perderla.

La verdad es que era un efecto curiosísimo, ese día se convirtió en algo habitual ver a los diversos principes y princesas (buzos) de cuento de hada que se cruzaban conmigo poniéndome la aleta y apretándola con mucha fuerza..., para que yo a los diez minutos (oasí) volviese a perderla..., la verdadnomeloexplico...

Nota: A todo lo anterior, y como parte poco importante de esta anecdota, hay que añadir que no conviene moverse bruscamente con las aletas puestas, ya que (cuando las llevas) hacen que tu cuerpo sea más largo de lo habitual..., y puede ser que le des una patada de KunFu a cualquier principe o princesa que pase cerca tuyo, ya sea para ponerte la otra aleta, o simplemente porqué nadaba inocentemente por allí.

Nota dos: La excusa de "jop es que perdí el control de mi cuerpo y mi pie se vió arrastrado hacia tu cara" no sevale.

...no de verdad que no sevale.

4 comentarios:

Niko dijo...

Kung Fu

A cada post tuyo estoy más convencida de que nos vamos a ahogar... creo que necesito otros dos o tres cursos más tipo entrenamiento militar bajo el agua para sentirme segura de bajar contigo...

Espiguita dijo...

Bueno como se escriba...jop, pero si ya me puedo quitar la mascara sin tragar agua...¡¡ten un poquino más de fé hombre!!!!

Mairi dijo...

Jijiji Lilith muy divertido :D
Lo de las aletas frente a lo de la máscara parece una minucia, seguro que lo haceis requete

Espiguita dijo...

...en realidad tengo toda una estrategia pensada para la inmersión final:
Parte 1 de la estrategia: no separarme mucho del monitor.
Parte 2 de la estrategia: no separarme nada de la cuerda guia.

^_^