Reveses

Pues me he despertado esta mañana (por llamar de alguna manera al acto de apagar el despertador y salir de la cama), feliz cual perdiz porqué el domingo es mi cumpleaños y voy a pasar el fin de semana con mi melillano, cuando he caido en la cuenta de que hoy tenía una comida-reunión en la oficina de mi empresa, y he pensado:
[Modo pensamiento on]Mmmmm, pues puedo ponerme la camisa negra con bordados doraditos, así estilo árabe que me gusta tanto...[Modo pensamiento off]

...y eso he hecho, me la he puesto y he pensado:
[Modo pensamiento on]...jop, pues no recordaba yo que picasen tanto los malditos bordados...[Modo pensamiento off]

Y me he encogido de hombros y he salido, como todas la mañanas, corriendo para no perder el autobus.
Y una vez en la parada, no he podido dejar de observar que la gente me miraba mucho..., pero dado que iba cargada con una maleta no precisamente pequeña (para el find con el melillano), una bolsa con pastas para mis compañeros de N.A.V.Y. Investigación Segural (por lo de mi cumple), y una tarta para mis compañeros de empresa (también por lo del cumple), he llegado a la conclusión de que era bastante normal que me mirasen, así que me he encogido de hombros para seguir a lo mio [Modo traducción on] dormitar como todas las mañanas con la cabeza desconyuntada sobre la ventanilla [Modo traducción off].
Por los mismos motivos tampoco me ha extrañado que la gente de metrodemadridvuela también me mirase un monton, e igualmente he seguido a lo mio [Modo traducción on] dormitar con la cabeza desconyuntada sobre la ventanilla [Modo traducción off].

Sin embargo, cuando después de llegar a la ofi y dejar los bártulos en mi cubículo, he bajado a por un café, el hecho de que la gente me siguiese mirando como si no hubiesen visto nunca a una mujer adulta caminando por un pasillo, ya si que ha empezado a mosquearme (porqué una es astuta cual lince y todo eso).

Además, para colmo de males, la camisa me seguía fastidiando un montón con tantos picorcitos..., y sip, ha sido justo entonces, ahí parada en mitad de la escalera que baja a la cafetería de N.A.V.Y. Investigación Segural, cuando he caído en la cuenta de que ultimamente me ha dado por guardar las camisas en los cajones dobladas (del revés), y sip, en ese momento he mirado horrorizada hacía abajo (hacía mi preciosa camisa negra con bordados de hilos dorados estilo árabe) para comprobar que efectivamente la máldita estaba del revés..., y por si os lo estáis preguntado : "Nop, no me visto a oscuras todas las mañanas, y sip, voy a volver al método antiguo de guardar las camisas dobladas normal".

-_- ... asquitodecabeza deverdad...