viernes, junio 12, 2009

Espejo nº 4

"Melillano, los besos de este relato son tuyos…"
El beso

¿Un beso despacito?... un beso en el que atrapo tu lengua en mi boca cuando intentas lamerme, y la chupo suavemente, notando tu, como mis labios se cierran alrededor de tu lengua....

- Jajaja. Roberto, no. Aquí no podemos.
- ¿Porqué no nena? Estamos solos, el único que puede oírnos es Y.O.S.G.A.H. y ni siquiera es humano. No sabe que es un beso.

No sabe que es un beso. No sabe que es un beso. No sabe que es un beso. No sabe que es un beso. No sabe que es un beso. No sabe que es un beso. No sabe que es un beso. No sabe que es un beso. No sabe que es un beso. No sabe que es un beso. No sabe que es un beso.

Esa seis palabras se le clavaban como dardos envenenados en las entrañas.., bueno, seguro que se le clavarían si él tuviese entrañas. En todo caso se le clavaban de manera insistente y molesta en los cables y microchips que formaban su ser.

Y.O.S.G.A.H. era el primer prototipo de Inteligencia Artificial que el hombre había construido. Estaba programado para aprenderlo todo por sí mismo y cuando el Sargento Roberto Casaña encargado de vigilar su buen funcionamiento había hecho a la ligera ese comentario, había picado su orgullo. Bueno lo habría picado si lo tuviese claro, en cualquier caso, había puesto todos sus circuitos a trabajar para averiguar qué era eso que él no conocía, lo del beso.

Había mirado en infinidad de bases de datos y se había aprendido la teoría al dedillo.
Beso: 1. m. Acción y efecto de besar.
Besar: 1. tr. Tocar u oprimir con un movimiento de labios, a impulso del amor o del deseo o en señal de amistad o reverencia.

Desde un punto de vista teórico lo del beso no era para tanto, no parecía muy interesante, ni complicado, pero unos minutos después de que el Sargento Roberto Casaña hiciese esos comentarios, él y la mujer que le acompañaba habían comenzado a juntar sus labios y tocarse con ellos y los sensores de sus sistemas habían detectado un aumento inmediato en la temperatura de sus cuerpos.

De hecho había aumentado tanto que se habían visto obligados a arrancarse la ropa el uno al otro. Inmediatamente Y.O.S.G.A.H. había activado el protocolo que le obligaba a velar por cualquier humano que estuviese a su cargo y había bajado considerablemente la temperatura ambiente de la habitación. Ni el sargento ni la mujer parecían haberlo notado, habían seguido juntando los labios y tocando la piel del otro de forma casi compulsiva, frenética, mientras, sus respiraciones se volvían cada vez más agitadas.
Eran pura energía, y esa generación espontanea de energía calorífica lo intrigaba.

Y.O.S.G.A.H., al oír los gemidos de ambos humanos, había pensado que estaban sufriendo mucho y había aumentado la cantidad de recursos que sus sistemas estaban destinando para aprenderlo todo sobre los besos.

¿Hasta qué punto podían ser peligrosos para la raza humana?.

En unos minutos supo que esos sonidos en concreto no denotaban sufrimiento, sino por lo visto, mucho placer, y volcó sus investigaciones en lo que significaba el término placer.
Placer: 1. m. Goce, disfrute espiritual.

Había millones de páginas web dedicadas a estudiar esos conceptos. Cuanto más buscaba, más términos nuevos e interesantes relacionados aparecían: Amistad, amor, deseo…sexo. Únicamente para poder estudiar lo que había en la red sobre el último, tuvo que concentrar la mayoría de sus recursos en el procesamiento de la información que obtenía..., y aún así no parecían ser suficientes.

Pronto no hizo otra cosa que buscar y procesar información sobre sexo. Abandonó todos y cada uno de los procedimientos que tenía lanzados para ahondar en busca de más, y más, y más información sobre el tema.

El sexo lo estaba consumiendo. Había perdido la noción del tiempo que llevaba invertido en procesar toda la información sexual que encontraba, y aún así no era suficiente. Sencillamente quería más, sus circuitos estaban poniéndose al rojo vivo pero Y.O.S.G.A.H no podía parar de buscar.

La orden de borrado de todos los datos almacenados en sus sistemas durante las últimas horas fue emitida desde un terminal externo sin que Y.O.S.G.A.H fuese consciente de nada.

Game over. Muerte dulce…, y todo por un beso.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Jo qué gonito... y yo aquí quedándome con las ganas, que son muchas u.u Cawen los exámenes...