miércoles, junio 15, 2011

Alarma en la Oficina: S.O.S. button

En capítulos anteriores:
...instalaron una alarma en la oficina y yo no me sabía la clave ni la palabra de seguridad.
...en la oficina haber luces hailas, pero ¿quien sabe donde?

Aunque el panel para introducir la clave de la alarma está en la entrada de la oficina, el intercomunicador desde el que me hablaba Pepita no se veía por ningún lado. Vale que el local nuevo de la oficina no es tan grande como el Pentagono, pero aún así es mucho más grande que mi casa, así que la búsqueda en el mejor de los casos me iba a llevar un rato (y a oscuras y bajo la presión de los gritos de Pepita ya ni te cuento).

[Modo poner en situación on]Mi oficina está ubicada en uno de los locales bajos y externos de un edificio. Corre el rumor que antes de ser el local de mi oficina era una discoteca, pero no se si es verdad o solo la débil excusa que se les ha ocurrido a mis jefes para explicar los asientos de cuero rojo, cual local de alterne, que hay en la zona de comida de los empleados. En cualquier caso luz natural no hay. Y sin que estén las luces del techo encendidas, adentrarse en ella a oscuras es igual que adentrarse en las minas de Moria.[Modo poner en situación off]

Total que estaba yo a punto de ponerme a llorar después de haberme tragado todas las columnas, sillas y mesas del local siguiendo el sonido de la voz de Pepita, (que no paraba de exigirme la palabra de seguridad y que metiera la clave) mientras buscaba el intercomunicador desde el que me hablaba, cuando en la pared a la altura de mi cintura, en la parte más interna del local justo antes de llegar a la cocina (y a los sillones rojos),  descubrí la placa de plástico de la que salía su voz.
Me arrodillé, palpé el panel hasta dar con el botón, que supuse serviría para activar el intercomunicador, y con voz nerviosa dije: 
(UnaYomisma): '¿Hola?...' (solté el botón).
(La Voz Pepita): '¿quien está ahí?¿quien es?¿que está pasando?. 

Volví a apretar el botón: 
(UnaYomisma): 'Soy una empleada..., perdón... un segundo es que no me sé la clave, estoy buscándola..., un segundo, eh?' (solté el botón)

Como Pepita no volvió a responder me quedé con la duda de si me habría oído o no, así que  volví a apretar el botón una vez más con la intención de preguntárselo. Sin embargo antes de que me diera tiempo a decir nada, sonó mi teléfono y (alabado sea Buda) era mi jefe (supongo que debía haber visto mi llamada o haber oído la alarma y los gritos de Pepita desde su casa). Antes incluso de que pudiera darle los buenos días me dijo:
- (Mi Jefe): La palabra segura es RPTS, y tienes que meter 6534 que es la clave para parar la alarma.

Sin pararme a pensar a quien se le habría ocurrido una palabra segura tan poco recordable, volví a apretar el botón del intercomunicador y repetí cual loro:
(UnaYomisma): RPTS (solté el botón).
(La Voz Pepita): ¿Estás bien?, ahora tienes que meter la clave...

Apreté el botón.
(UnaYomisma): Sisisi, no te preocupes..., me la acaban de dar, voy en un momento. Gracias y perdón, eh? (solté el botón).

Y volví corriendo a oscuras, a la puerta de entrada donde estaba el panel de la alarma para meter la clave y desconectarla.

Cuando por fin, se hizo el silencio le pedí a mi jefe (al que había abandonado al teléfono) que me repitiera la clave para no pasar por el mismo trance al día siguiente cuando volviera a llegar la primera, y pensé:
[Modo pensamiento on]Prueba 1 superada. Prueba 2 ¿ande andarán las luces? [Modo pensamiento off]

Cinco minutos después me había rendido. Cierto que había encontrado un panel gigante con millones de interruptores detrás de un falso armario, algunos de ellos etiquetados con un post-it de letras enormes: COCINA, BAÑO, etc, pero después de lo de alarma no sería yo quien los tocase.

Así que serían eso de las 8.30 de la mañana, y allí estaba yo, sentada en mi mesa sola y a oscuras, y entonces sonó el teléfono de la empresa.

Más mosqueada que un pavo en navidad, me levanté y contesté casi con miedo:
(UnaYomisma) Si ¿digamé?.
(La Voz Pepita): Hola, me llamo Pepita y mi palabra de seguridad es ALGODON. ¿Cual es la tuya?.

Era como volver a vivir una pesadilla.
(UnaYomisma): ¿Perdona?.
- (La Voz Pepita): Si... (la voz de Pepita esta vez sonó un poco titubeante, me barrunto que porque ella también me había reconocido), soy Pepita y mi palabra de seguridad es ALGODON, ¿puedes decirme la tuya por favor?.
[Modo recordemos on]... le pedí a mi jefe (al que había abandonado al teléfono) que me repitiera la clave para no pasar por el mismo trance al día siguiente..[Modo recordemos off]

Exacto. La Clave. No la palabra de seguridad (tan recordable ella), que había repetido cual loro y que había entrado por mi oído izquierdo y salido por mi oído derecho, previo paso por mi boca, sin dejar ningún poso en mi cerebro de Dory.

(UnaYomisma): La palabra de seguridad, eh?.
(La Voz Pepita): Si...
(UnaYomisma): Jejeje...pues no te lo vas a creer.., pero...es que no me acuerdo.
(La Voz Pepita):...(silencio) (silencio) (por fin) ¿NO TE ACUERDAS?, ...pero si acabamos de hablar hace un minuto.
[Modo pensamiento on]...pues ya está, jolín si sabes que hemos hablado antes, sabes que se cual es...bueno o que debería saberla..., ¡¡soy de confianza!! ¡¡dejamé en paz!![Modo pensamiento off]

(UnaYomisma): Ya..(je je), es que mira con todo este lío, me he puesto nerviosa..., y la verdad se me ha olvidado la palabra de seguridad..., he apuntado la clave pero la palabra de seguridad esa pues no...

(Silencio al otro lado del telefono).

(UnaYomisma):...si quieres puedo llamar a mi jefe otra vez y se la preguntó de nuevo [Modo pensamiento on]Di que no hace falta, di que no hace falta...ya ha sido bastante humillante la primera vez...[Modo pensamiento off]
(La Voz Pepita): Pueees...si, estaría bien.

[Modo pensamiento on](Puño en alto). ¡Maldita mujer!![Modo pensamiento off]

- (UnaYomisma con tono rencoroso):  Vale..., está bien..., pues ahora le llamo y le pregunto.

Y colgué el telefono fastidiada. Sin embargo mientras pensaba como explicarle a mi jefe, con el que había hablado hacía unos minutos, cual era la palabra de seguridad, que me acababa de decir y que yo ya había olvidado, me llamó él:

(Mi Jefe): Oye, ¿estás bien?..., es que acabo de hablar con la mujer de Oficinas Super Seguras S.A y me ha dicho que no le has dicho la palabra de seguridad...
[Modo pensamiento on]...chivata de mierda..[Modo pensamiento off]
(Mi Jefe): ...y está preocupada.
(UnaYomisma): ah...si..pues es que..
- (Mi jefe, con tono de como te conozco): ...pero ya le he dicho yo que estabas bien seguro. La palabra de seguridad es RPTS..., y oye, dice que si estás bien, que dejes de apretar el botón de socorro.

[Modo perplejo on]
(UnaYomisma): ¿el botón de socorro?.
- (Mi jefe, risitas como de reírse por anticipado con la explicación para lo del botón): Dice que lo estás apretando, y que le han saltado muchos avisos de que necesitas ayuda.
(UnaYomisma): Jethro, te juro por lo más sagrado, que no he tocado nada después de meter la clave.
- (Mi jefe, poco o nada convencido): ¿seguro?..., bueno es igual, si te llama de nuevo dile la palabra de seguridad, y ya está.

Nota: El "Y no toques nada" flotaba en el aire.

Media hora más tarde llegaron mis compañeros y me enseñaron como encender las luces de la oficina.
...y ¿habéis visto el cierre del modo perplejo on?. No, porque a esas horas unayomisma todavía seguía dándole vueltas a lo del botón de socorro...., ¿tocarlo yo que no me atrevía a dar las luces para no liarla parda de nuevo?.

Y luego un par de horas más tarde, fuí a la cocina a prepararme el café, y de camino, de casualidad miré el panel de comunicación a través del que había hablado con Pepita. Y entonces lo ví.
[Modo perplejo off]

El botón, que había pulsado cada vez que respondía a las preguntas de Pepita (todas y cada una de las veces de hecho, y no solo pulsado, sino mantenido apretado mientras hablaba), estaba completamente pintado de rojo. A ver quien adivina qué tres letras enormes estaban escritas encima destacando en color blanco.

S. O. S

Porca miseria.

martes, junio 14, 2011

Alarma en la Oficina

Después de algo más de año y medio (y de un laaargo periplo por diferentes clientes), mis jefes me han devuelto (por fin) a la oficina de la empresa.

Para mi desgracia, mientras yo bregaba con los soldados clon en currowars, (y aprovechando que trasladaban la sede de la empresa a otro local), mis jefes consideraron oportuno instalar una alarma en las nuevas instalaciones. Como en esos momentos yo tenía preocupaciones mayores (esta y esta), y además ya llevaba tanto tiempo teniendo que trabajar desplazada en cliente que apenas si recordaba cual era el logo de mi empresa verdadera, dejé que la noticia de la instalación de la alarma entrase por mi oído izquierdo y saliera por el derecho (así, sin cansarme ni nada);

Sin embargo (y pese a mi misma), algún poso debió de dejar la información en mi mente, porque cuando el lunes pasado, a eso de las 8:05 (hora zulú), llegué la primera a la oficina, abrí la puerta y comenzó a sonar un molesto pi-pi-pi-pi, (igualito a los de la cuenta atrás de las bombas en las películas de acción de Bruce Willis), supe en seguida que había que desactivar una alarma.

Nota: De hecho mis pensamientos exactos fueron: ´Mierda. La Alarma'.

La mala noticia era que no me acordaba de la clave.
La buena noticia era que estaba segura de que nos la había mandado mi jefe por correo (allá por noviembre) a todos los empleados (y también estaba casi segura de no haberla borrado).
Y la mala noticia (y definitiva) era que por la velocidad a la que se iba acelerando el pi-pi-pi-pi de los *$%& no iba a tener tiempo de buscar el susodicho correo con mi reverenciado Android (para introducir la clave antes de que estallara la bomba).

Efectivamente, antes de que consiguiera encontrar el interruptor para encender las luces de la oficina, el molesto pi-pi-pi-pi se convirtió en una aullante sirena de coche de bomberos, que apunto estuvo de provocarme un infarto. Así que atacada de los nervios y todavía a oscuras ([Lo que se me pasaba por la mente en esos momentos on]..., pero en esta oficina ¿donde están las puñeteras luces?[Lo que se me pasaba por la mente en esos momentos off]), me puse a buscar el número de teléfono de uno de mis jefes para preguntarle como desactivar el maldito y berreante chisme.

Andaba yo maldiciendo mi poca previsión por no tener el buscador de contactos en el escritorio del teléfono (mientras el ruido increscendo de la sirena me volvía loca), cuando una Voz desconocida, que sonaba dentro de la oficina a oscuras, estuvo a punto de provocarme el segundo ataque cardiaco de la mañana.

La Voz dijo:
(Voz): 'Se ha activado la alarma de seguridad. Tiene que meter la clave para desactivarla'. 

Y sin que dejase de sonar la sirena de la alarma de fondo, lo volvió a repetir unas trescientas veces más. Con lo que supuse que La Voz solo era una grabación y por tanto decidí tratar de ignorarla mientras marcaba el número de teléfono (que por fin había sido capaz de encontrar) de mi jefe.

Mi jefe contestar no contestó, pero en cambio La Voz si que me sobresaltó de nuevo cambiando el mensaje pre-grabado y diciendo:
(Voz): 'Hola, soy Pepita de la agencia de seguridad Oficinas Super Seguras S.A., ¿quien está ahí?, ¿que ha pasado?, ¿sois ladrones?, ¿estáis robando?, ¿que hacéis ahí?, eh? eh?..., sino sois ladrones decidme la palabra de seguridad y meted la clave en el panel de control. Ya. ¡Vamos!. Venga. Venga. Venga'.

Con lo que además de ponerme si cabe aún más nerviosa, toda esa nueva información me dejó claras algunas cosas:
1) La Voz Pepita no era una grabación.
2) Ahora además tenía que encontrar el teléfono o intercomunicador desde el que me estaba hablando Pepita, para confirmarle que no era un ladrón, (solo una empleada torpe), antes de que enviara a algún compañero alto, fuerte y con mala leche a detenerme.
3) Seguía sin saber cual era la clave para desactivar la alarma, pero ahora también tenía que averiguar otra cosa llamada la Palabra de Seguridad, (que en un alarde de ingenio supuse sería alguna palabra clave elegida por mis jefes para asegurar la inviolabilidad de la oficina..., todo muy película de espías).
4) Y por último (pero no menos importante), los interruptores de las luces de la oficina debían estar escondidos en algún sitio..., digo yo que con la intención de que si entran ladrones vayan dándose, ellos solos y por si mismos, contra todas las columnas, mesas y sillas de la oficina, (probablemente para que cuando los de Oficinas Super Seguras S.A. llegasen, ya se los encuentre medio vencidos a la par que sordos del todo).

(...continuará y terminará).
(Pronto).
(Lo prometo).

jueves, junio 09, 2011

Meme de Películas

Cambio de alias, cambio de url para el blog..., y ya es hora de que lo retome pero hay cosas que no cambian y me da pereza seguir donde lo dejé, así que algún día contaré como terminó todo con mi alien y mientras tanto un meme del Desierto.


1. ¿Cuál fue la última película que viste en el cine?
Mmm, creo que la última de cine fue Valor de Ley. Tengo que volver al cine pronto!!.

2. ¿Cuál fue la última película que viste en casa?
The running man y hasta la vi en inglés. Es una adaptación de la novela homónima de Richard Bachman, pseudónimo de Stephen King. Y la vi porque el melillano está collecionando todas las películas basadas en las obras de este último (que es su escritor favorito). Para que os hagáis una idea, esta no es de las peores que he visto..., hasta se puede decir que está entretenida y todo.

3. ¿Cuál es tu película favorita?
En esto coincido con Ainhoa, me resulta imposible elegir sólo una, sería como elegir solo un libro. Algo imposible.

4.¿Hay alguna película que esperes con ansia?
Pues...define ansia :P. Tengo ganas de ver la nueva adaptación de Millenium, y mucha curiosidad por ver como les queda La Torre Oscura.

5.¿Qué saga de películas te gusta más?
La Momia esta década, pero la voy cambiando cada cierto tiempo porque es lo mismo que elegir una sola película de entre todas las que hay.

6.Escribe el título de algunas películas que tengas en casa.
Pufff...tengo un montón de películas, La trilogía del señor de los anillos, Millenium, Con faldas y a lo loco, Pitch Black, Stardust, Gilda, La reina de África...etc etc etc.

7. ¿Cuál es la película que más te gusta de las que tienes en casa?
Sigo sin poder elegir...demasiadas, demasiadas.

8.¿Qué película te ha decepcionado?
Las dos últimas de Harry Potter. Los últimos libros son muy apasionantes y tuve que hacer esfuerzos para no dormirme en el cine.

9.Si pudieras escoger una película pasada para hacer un remake, ¿cuál sería?
Pues opino que las películas buenas no necesitan un remake, pq ya están ahí bien hechas, y las malas ¿para que hacerles un remake si son malas?. Así que supongo que voy a contestar que Robocot, porque el melillano espera con ansia que le hagan un remake, y yo espero con ansia verle ilusionado cuando vayamos a verla.

10. ¿Qué es lo que más te gusta de las películas?
Que durante dos horas vivo algo a través de los ojos de otra persona.


...y estáis todos invitados a hacerlo y pasarlo.

martes, enero 25, 2011

XVIII PREMIOS NACIONALES DE GRABADO

Y cuando una tiene una hermanita que ha sido seleccionada en la XVIII edición de los Premios Nacionales de Grabado...una tiene que presumir ^_^

Enhorabuena mi niña!!!! ^_^

Aquí la noticia.

viernes, diciembre 17, 2010

El doctor Huesos II

Una vez que quedó claro que unayomisma tiene dificultades para moverse con las muletas, el doctor Huesos señaló la puerta abierta en la otra punta del despacho y me hizo un gesto para que le siguiera dentro. Unayomisma rechinó los dientes y resoplando y oscilando sobre las máquinas de tortura muletas, se encaminó con paso lento y penoso hacía la habitación en la que el doctor Huesos tenía la camilla en la que atendía a los pacientes cojos.

En cuanto estuve sentada tiré las muletas de cualquier forma al suelo, y extendí la pierna expectante para que el doctor Huesos hiciera su magia y me librara del alien. Sin decir nada, el buen doctor me quitó la escayola (los malditos cabr*&%$! el médico de la mutua me la había vuelto a poner antes de lavarse las manos cual Pilatos) y se puso a examinarme el pie. Lo toqueteo con cuidado y finalmente habló:
(Doctor Huesos): Mmmm vaya..., por la hinchazón y la radiografía creo que podrías tener una fisura en el hueso (montón de palabras raras). Lo que pasa es que en la radiografía no se ve bien, vamos a tener que hacerte un tac.

Y sin darme tiempo a refutar semejante afirmación [Modo Recordemos on] los malditos cabr*&%$! los médicos de la mutua habían jurado por Snoopy que mi alien era un vulgar esguince común y además, se supone que esa no es la forma en que trabaja el Karma, jop: ¡el castigo debería ser proporcional al delito!!![Modo Recordemos off], el doctor Huesos volvió a su despacho, dejándome sentada sola en la camilla. De hecho dejándome sentada, sola y muy lejos de donde unayomisma había tirado las muletas segundos antes.
[Modo pensamiento on]Aydiosmio![Modo pensamiento off]

En lugar de pedir ayuda, unayomisma se deslizó hasta el borde de la camilla y estiró el pie sano tratando de alcanzar las muletas y acercarlas a la camilla, [Modo pensamiento on]lo se, he tenido ideas mejores.[Modo pensamiento off]sin embargo, lo que conseguí fue estar a punto de volcar la camilla, y que la sabana de papel que la cubría comenzará a escurrirse lentamente hacía abajo. Inmediatamente unayomisma se olvidó de las muletas, y dedicó toda su atención a evitar que la sabana de papel se cayera de la camilla.

No os lo creeríais pero las sabanas de papel que cubren las camillas de las consultas de los médicos son bastante más grandes de lo que parecen a simple vista..., sin embargo me encuentro en posición de afirmar (y por lo tanto afirmo), que, con los toques adecuados, las sabanas de papel que cubren las camillas se deslizan al suelo, cuales cortinas de agua, más rápido de lo que alguien pueda tardar en decir: "¿qué coñ...? ¡mierda!".

Mientras la voz del Doctor Huesos se oía en la otra habitación hablando sobre baños de contraste y sales, unayomisma se desprendió de los últimos rastros de dignidad que le quedaban y se arrastró por el suelo para tratar de coger la sabana-papel y colocarla en la camilla (sin hacer ruido), antes de que el Doctor Huesos decidiera volver a la habitación para averiguar porque unayomisma tardaba tanto en salir.

La buena noticia es que ya que estaba tirada en el suelo pude alcanzar las malignas muletas. La mala, que el papel cuando se arruga hace un ruido de mil demonios (era mucho papel) y que el alien pie me lo estaba poniendo muy difícil para colocar correctamente la sabana en su sitio [Modo explicación on]cuando estiraba la sabana-papel de un lado, se escurría del otro, por lo que unayomisma se veía obligada a ir dando saltitos (tratando de no hacer ruido), de un lado para otro de la camilla, apoyada sobre una de las muletas y sobre el pie sano como una cangura borracha [Modo explicación off]

...bueno, tal vez...puede que la sabana-papel se rompiera por varios sitios antes de que unayomisma terminara de colocarla y saliera acalorada y con expresión culpable de la habitación de la camilla.

...¿¿¿¿¿¿pero porque me pasan estas cosas???